EUROPA, ITALIA, FLORENCIA, AREZZO, SIENNA, POSSIGNANO SUL TRASIMENO, SAN GIMIGNANO , experiencia BAJO EL SOL DE LA TOSCANA Il Borro

En nuestro tercer dia en la Toscana, decidimos salir de la gran ciudad y  alquilar un coche y para recorrer algunos de los famosas ciudades- pueblos de la zona, son tantos y tan interesantes que nos resultó complicado elegir.

Nuestro camino fué  hacia el sur y en sentido de las aguas del reloj. Empezamos por el más cercano Arezzo, a solo 75 kilómetros de Florencia, y a poco más de 200 de Roma, se halla una de esas increíbles ciudades que parecen detenidas en el tiempo, capital de la provincia homónima. Lugar de nacimiento de algunos famosos personajes italianos, como Signorelli,  o el famoso poeta Petrarca. Aquí se encuentran varios de los escenarios en los se rodó la emotiva  película “La Vida es Bella”, del Roberto Benigni. 

 La mayoría de los monumentos de Arezzo se encuentran repartidos por su casco antiguo, como la Fortaleza de los Médicci, el Duomo o Catedral, el Museo Diocesano, la Basílica de San Domenico o el Museo Arqueológico.  Nos encantó su plaza irregular e inclinada   donde nos paramos a tomar un capuccino en la terraza viendo la básilica.

  

Desde alí continuamos hacia el sur para acercarnos a  Possignano sul Trasimeno ,  un oasis de tranquilidad, considerado entre los 10 más bonitos de Italia..

Este pueblo destaca por una de las fiestas populares más celebres en Italia: 

el palio de los barcos. 

Un evento histórico celebrado el último domingo de julio donde se enfrentan los cuatros distritos de la localidad a través de pruebas realizadas dentro y fuera del agua. Entre julio y agosto, los conciertos de la plaza de San Agustín son parte obligada del Festival Internacional de los jóvenes concertistas. Y en la última semana de agosto, la Fiesta de la Sartén premia a quien sea capaz de freír 200 kilos de pescado en una hora. Un 'must' para los cocineros locales. 

Desde aquí cruzamos la autovia hacia el oeste  que va a Roma y empezamos el regreso hacia el norte  para llegar a SIENA.

  El centro histórico está dominado por la Torre de Mangia y el Duomo, la catedral de Santa María Asunta. Junto a ellos el Palazzo Pubblico, actual ayuntamiento, en la Piazza del Campo, y el antiguo hospital de Santa María della Scala son algunos de los monumentos principales.

 


La ciudad de Siena es una de las ciudades más conocidas de Toscana, situada en el valle de Chanty, desde sus colinas se puede ver  el espectacular paisaje de toda la zona

Siena es conocida mundialmente por la carrera de caballos que se celebra todos los años en centro histórico de la ciudad. 

El Palio delle Contrade o simplemente Palio es una fiesta de origen medieval que reúne a jinetes que representan a los barrios de la ciudad. Espectacular y siempre animada, la celebración de la carrera reúne a miles de personas y anima la ciudad dos veces por año, el 2 de julio y el 16 de agosto. Las casacas de los jinetes se decoran con los colores representativos de cada uno de los barrios. La carrera del Palio forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Para terminar este intenso dia, hicimos la última parada en  SAN GIMIGNANO, situado en lo alto de una colina y dominado por su muralla y   sus 14 torres defensivas  de las 54 que llegó a tener.

Las vistas desde lo alto son espectaculares con los viñedos y los cipreses custodiando los caminos.

Y aprovechamos para disfrutar de una heladería que se precia de tener el mejor helado del mundo, recoger el coche y regresar a Florencia.

Nuestros últimos dias en la Toscana, fueron en un hotel muy muy especial, que también era parte del premio del work shop de https://www.southerncross.es/. 

                                                      IL BORRO                    https://www.ilborro.it/

Il Borro  una propiedad  con mucha historia desde 1254 y por donde han pasado las familias más importantes de la historia de Italia  y que pasó  finalmente a manos del duque Amedeo de Saboya-Aosta .

En 1993, el duque personalmente vendió toda la finca a Ferruccio Ferragamo. “Un acto de fe que dura a lo largo del tiempo” le gusta decir a Ferruccio Ferragamo que en 1985 se enamoró de la finca Il Borro. 

Durante años, la familia Ferragamo había alquilado la finca toscana, hasta que decidió comprar la propiedad. A partir de ese momento, Ferruccio Ferragamo, con la ayuda de su hijo Salvatore (hoy AD de Il Borro) realizó una importante operación de reparación, restauración y puesta en función de este antiguo destino que todavía mostraba las heridas de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy en dia es un complejo formado por el palacio y las villas situadas en un pueblecito al que se accede atravesando un puente. las casas del pueblo han sido rehabilitadas y convertidas en  villas de superlujo, aunque hay luces y sombras en cuanto a lo que se pretende por su nombres y exclusividad y lo que realmente el cliente final percibe.

Sin duda es un referente en la zona, pero a mejorar.