Sri Lanka. Sigiriya y Dambulla. Punto final del viaje.
Hoy vamos a conocer los restos arqueológicos y después subir a la roca del león de Sirigiya. Una de las visitas más esperadas por todos los que hemos venido a Srilanka.
Miedos que se superan incluso con vértigo como hizo Isa, Sonia con problemas de rodilla, Esther y Amelia. todas ellas se vinieron arriba con el reto de superarlo y lo consiguieron.
Aún se ven las antiguas vías y pasarelas por las que subían , hoy en día ya hay mucha más seguridad .
La imagen no deja duda de la inclinación de la subida
Hacia la mitad del recorrido, se encuentra la verdadera entrada con las patas del León
Arriba uno se da cuenta de la importancia estratégica del lugar y de lo que aquello fué en su día.
Imagen desde arriba de la avenida principal y los jardines..
Sin duda alguna las vistas compensan el esfuerzo de la subida
Más de 150 estátuas de Buda, muchas de ellas ofrendas repartidas en varias cuevas.
Algunas salas han sido expoliadas y otras ya lucen sus mejores colores
Sin duda alguna un punto estupendo para iniciar el largo regreso a casa que Lisbel de Turkish se encargó de hacernos mucho más cómoda con el uso de la Sala Vip Tanto en Colombo como en Estambul.
Punto final que refleja el maravilloso viaje que hemos realizado. Por ello agradezco a Cristina Hermosilla de Icarion y a Lisbel de Turkish su invitación y sus atenciones constantes y a Sitara Hettiarachchi por habernos guiados magníficamente por su pais.
Situada en el centro del triángulo cultural, Sigiriya, es otro excepcional monumento
arquitectónico, artístico y de ingeniería de la antigua Sri Lanka. Sigiriya, también es conocido
como “La Roca del León”.
El Rey Kashyapa después de matar a su padrastro, usó la roca para construir su fortaleza para protegerse del posible ataque de su hermanastro y se construyó un palacio en la parte superior de la roca junto con su pueblo.
Recuerda mucho a Machu Pichu
En la parte inferior de la roca está decorada con jardines acústicos que contienen baños y fuentes que aún funcionan hasta hoy. De momento solo se ha acondicionado la parte derecha diseñada con simetría del paseo principal.
Hay 2 caminos diferentes para la subida y la bajada, en la que se puede acceder a través de una escalera de caracol a la cueva en la que sus frescos representan a las "Damiselas de Sigiriya" que datan del siglo V d.C. y mantienen sus colores originales.
La última tarde la aprovechamos para disfrutar de la espectacular piscina y preparar la maleta.
Como nuestro vuelo salía de tarde, madrugamos para acceder los primeros a las cuevas de Dambulla .
Y agradecer todas las atenciones recibidas por parte de Maxime y su hijo , que con sencillez y modestia han estado con nosotros desde nuestra llegada hasta la despedida del hotel y a pie de nuestro autobús.
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