ASIA- CHINA- SHANGHAI- HANGZHOU- SIAM-BEIJING . Experiencia China Ni Hao

Ni- Hao

La primera sensación es la que cuenta...
Esa mirada pilla y ese cuchicheo cuando pasas delante es agradable y recuerda aquellas otras épocas pasadas más divertidas.



















Los 450 km x hora del tren bala que te traslada desde el aeropuerto al centro de Shanghai suspendido por imanes provoca justo lo que desean " im-presion arte ".

La segunda cosa que te llama la atención aquí es la polución tan tremenda que tienen...

No es que sea un dia determinado o cuestión de tu cámara.

Es la forma en la que lo ves y verás..




















Es como intentar hacer una foto sin gente " extra ".. Imposible.

Para ellos un dia normal es como el principal de la Expo para nosotros.
Pero no se inmutan y soportan largas colas en filas como niños en la escuela pasándote por encima si cuadra como una manada de elefantes...



















Hangzhou, es un remanso de paz y belleza frente a la gran ciudad.

Los magníficos jardines y los templos como el del Alma escondida o la Pagoda inclinada te transportan a la época Ming en segundos.

La protección de su piel es un detalle fundamental para ellas, pero la coqueteria es igual en todas partes .

Xian, es como Abu Simbel te deja con la boca abierta, no solo lo que ves, sino lo que se supone que aún está pendiente por abrir, cuando dominen la pérdida del color por el contacto con el aire.

Imaginar la cara que se les pondría al ver como se les escapaba el color en minutos.

La misma que el agricultor que los encontró y que hoy firma autógrafos en la exposición a sus paisanos.

La entrada a la Ciudad Prohibida impone, especialmente desde la Plaza de Tian An Men, el estricto control policial especialmente aquí, se deja sentir.

Casi como en las discotecas, donde la gente joven baila soportando a un policia en medio de la pista observando y controlando a los que se pasan, y los hay.

Ellas le bailan en la cara un "lap dance "como a los Bobbys en Londres, sin miedo aparente a las represalias, mientras ellos se atiborran de cervezas por cajas en los reservados.

Una vez dentro del recinto, no puedes salirte de la Peli " El Ultimo emperador ".

todo es espectacular y grandioso. 

No somos tan diferentes NO?






















Y no puedes terminar de otra forma que con la Muralla.  Es una barbaridad.

La dificultad de su recorrido, se palma en esta foto. Pensar que se observa desde la Luna te pone los pelos de punta.. 

Lo que no pude es acostumbrarme a la comida, casi ni probarla, a mí me entra por los ojos y lo que mis ojos veían, no les gustaba, especialmente la cocina Cantonesa.

Menos mal que había restaurates Japoneses, Brasileños y algun Italiano, dificil era encontarlos, pero peor era conseguir hacerte entender con el taxista para llegar y volver al hotel..   ¡ esto es " cosa de Chinos... " !