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Nuestra llegada fué por Johanesburgo y empezamos el viaje  en el sentido de las agujas del reloj hacia el Nordeste, la carretera desde Johanesburgo a Kruger, nos deparaba una maravillosa parada. MPUMALANGA.




















Mpumalanga es una provincia de Sudafrica, con un espactacular cañon , donde se aprecia la fuerza del agua, la erosión sobre las piedras y el suelo, en definitiva la naturaleza en su estado más puro.





































Muy cerca estaba nuestra siguiente parada El Parque Nacional más grande de Sudafrica " Kruger.,"

Se extiende en una superficie de más de 350km de norte a sur x 60km de este a oeste y donde puedes ver, con facilidad a los grandes felinos, rinocerontes , elefantes y alguna que otra girafa " cotilla "...

Al principio es como llegar a Cabarceno en Santander, hay varias entradas y los accesos son por carreteras asfaltadas desde la visita de la Reina de Inglaterra "Todo está como "demasiado cómodo".

Las familias suelen ir los fines de semana y hay muchas variedades de alojamiento en las distintas Puertas de acceso al Parque.












































Pero, cuando atraviesas el acceso y te subes a un 4 x 4 descapotable, un sudor frio, se apodera de tí.

Te explican que no hay problema, si te mantienes dentro del coche , ya que los animales, estan acostumbrados a su presencia y a su "olor ", no detectando el " aroma "de uno de nosotros, de forma separada.

Pero, el miedo es libre y tener un león apenas a un par de metros de tí o un Rino blanco, soplándote a la cara... es un subidón de adrenalina muy fuerte.





Tuve la suerte de estar alojado en el que puede ser uno de los más impresionantes Lodges de Africa que tiene su reserva privada con todos los "grandes ".

SABI SABI

Es posiblemente el complejo más lujoso de  Sudafrica y tiene 3 tipos de alojamientos repartidos en una reserva privada que te garantiza ver los 4 grandes.

SELATI LODGE... Con una decoración basada en los primeros colonos.

Bush Lodge, elegante y moderno con un estilo muy africano.

EARTH LOGDGE, minimalista con una decoración  con materiales nobles, integrado totalmente en la naturaleza de forma  que desde el exterior pasa totalmente desapercibido..

Por la Noche las cenas eran al aire libre en una tradicional Boma , con cocina francesa a la luz de las velas y con el ruido de fondo de los animales próximos..

La siguiente parada era la cosmopolita CIUDAD DEL CABO y su famosa Montaña de la Mesa, llamada así porque la zona superior es muy recta y habitualmente está cubierta de nubes que se evaporan al caer, como una cascada, este efecto se le llama "EL Mantel". Se puede subir con un teleférico y tienes unas bonitas vistas de la ciudad.














Su zona portuaria, "WaterFront ", tiene mucha animación, todo el dia, con musica en vivo, muchos restaurantes y bares de copas y sin duda es el punto de encuentro de la Ciudad,

El Hotel Table Bay, está justo en esta zona del Water front, es muy cómodo y elegante.



Desde aquí y hacia el sur llegamos a Cape Town, la punta donde se juntan los 2 mares, tierra de fuertes vientos, focas, pinguinos y el famoso TIBURON BLANCO, al que puedes dar de comer desde una jaula sumergido si te atreves...

Las diferencias sociales se hacen patentes entre el norte y el sur de Sudáfrica, pero todos son igual de felices a su manera y con sus problemas.

Desde Ciudad del Cabo, nos dirigimos hacia el norte, frontera entre Zambia y Zimbawe para ver las famosas cataratas Victoria
 

 Estuvimos alojados en el  maravilloso Hotel Royal Livingstone, que hoy está gestionado por la cadena Anantara  , situado en Zambia, junto a la orilla del Rio Zambezi, existe un refrescante paseo para ver la inmesa caida de agua.

El hotel es muy selecto, tranquilo y con un encanto especial.

la vida salvaje se palpa desde los desayunos en la terraza, donde los monos sin invitación, se lanzan contra las mesas a coger el croissant calentíto ante la atenta mirada del personal que intenta evitarlos..

El inmeso chaisse long que hay junto a la orilla, bajo la inmensa acacia, invita al largo gin-tonic al atardecer.

Por el rio Zambezi, existen varias actividades de ocio, descenso por rápidos y un crucero desde el que se puede observar la majestuosidad de los bostezos de los Hipos al atardecer, mientras disfrutas de una copita de champan frances.

Un especial recuerdo para mis compis de viaje...

Es hora de regresar a la realidad, pero volveré, sin duda merece la pena.