INDICO, Mauricio, Experiencia a piece of heaven 2.

Soy de los que piensan que se pierde la vida mientras dormimos, por lo que no me importa forzar y levantarme para ver el amanecer, dar un paseo antes de desayunar y si se tercia un buen baño.

 Aquí descubrí un pequeño "pero", para el Dinarobin, la playa tenía en su zona principal, bastante coral en la entrada , debíendo entrar con calzado y teniendo bastante cuidado para no rozarte.

 Mis compis, me indicaron, que más alejado de las zonas comunes,, pero dentro del complejo, la arena mejoraba y no había coral...

Para hoy, la organización de La Cuarta Isla , capitaneada por Ana, nos tenía preparado un maravilloso dia de relax a bordo de un fabuloso catamaran, con una tripulación super- servicial que nos preparó una barbacoa y mucha cervecita al más puro estilo caribeño.

Compartimos barco con unos alemanes y  2 parejas de chinos a los que les hicimos saber perfectamente nuestro origen  con nuestro tono de voz y nuestra alegria.

 Navegamos hacia el norte siguiendo la costa, dejando atrás Le Morne ( siempre presente ) en busca de los delfines, que no se hicieron esperar .

    Tumbado en la lona central,  casí rozándolos

A continuación, nos llevaron hacia el sur para poder hacer esnorkel, cerca de la barrera de coral.

El barco nos dejó a unos 100mts y algunos nos acercamos a contemplarlo, la claridad y la temperatura del agua era excelente por lo que con esa luz que te anima el espíritu, el acuario salvaje en el que estábamos era simplemente maravilloso.

Después de un almuerzo en cubierta sorteando los granos de arroz del compañero, regresamos hacia el sur  hacia una estupenda playa a la que debido a su escasa profundidad, debíamos acudir en la barca sorteando los calados de coral donde encontramos algunos pasajeros encallados ( momento divertido , para nosotros, no para ellos), en la playa los puestos de venta ambulante y los músicos, nos hicieron pasar un rato agradable aunque le quitaba la gracia a la playa  ......

De camino a la playa, pasamos al lado de esta maravilla de la naturaleza, una isla de Coral.

Duro trabajo el nuestro " a veces "

 

 Una vez en tierra, nos desplazamos hasta el hotel SUGAR BEACH, un hotel que sorprende gratamente, en comparación con el resto de hoteles que visitamos,  con un estilo colonial, muy buena playa y la mejor opción de vida nocturna  de la isla sin duda, tiene un bar estilo Chill-out, que cierra tarde y con muy ambiente como nos enseño Olivier  a los que allí estuvimos.

Tuvimos tiempo para ver el magnífico atardecer y aprovechar para Relajarnos como mi amiga Aurora..

  Un dia estupendo...... Mañana más....jj